¿Cómo se debe almacenar el material reciclado?
Almacenar el material
reciclado tiene su técnica, no basta solo con colocar ciertos
desechos en los contenedores y dejar que el personal de aseo público lo recoja.
Reciclar es una tarea de responsabilidad que consta de métodos que una vez
aprendidos resulta hasta divertido el momento de reciclar.
Para ello se disponen
de contenedores que están identificados de diferentes colores y que llevan en
su interior sus respectivas bolsas para facilitar la recolección.
Estos contenedores se
clasifican de la siguiente manera:
Contenedor
amarillo: En ellos se van a depositar los
envases plásticos como botellas, bandejas, vasos cubiertos, envoltorios,
bolsas, busacas, etc. Además en este contenedor incluyen las latas de comida,
de refresco, de productos de limpieza y de higiene personal. Muchas empresas
colaboran con la identificación de este
contenedor, algunos producto llevan en su etiqueta un punto verde que indica en
donde se debe colocar.
Contenedor
azul: En este contenedor se deben depositar los envases
de cartón como cajas, bandejas, cartones de huevos, entre otros, así como todo
tipo de papel como los periódicos, revistas, folletos, cuadernos, libros, material de propaganda. Es aconsejable
desarmar las cajas de manera tal que
ocupen poco espacio del contenedor. Recuerda papeles como el higiénico y las
servilletas no van dentro de este contenedor, no pueden estar manchados de
residuos orgánicos.
Contenedor
verde: En este contenedor se depositan solo ciertos tipos
de materiales de vidrio. Lo aconsejable que sea solo vidrio de botellas y
frascos, si están en completos mucho mejor. No se puede incluir en este
contenedor bombillos, vidrios de coches, frascos de medicamentos, bombillas
fluorescentes, lozas de cerámicas, porque está prohibido colocarlo en los
contenedores, estos desechos van ubicados en bolsas a un lado de los envases.
Contenedor
gris: En este contenedor se los depositan restos de
residuos orgánicos.
Contenedor
rojo: En este grupo entran los llamados materiales
peligrosos, como las pilas o baterías, jeringas, aerosoles, teléfonos móviles,
insecticidas, entre otros.
Contenedor
naranja: aceite de cocina consumido.
Contenedor
específico en farmacias: aquí se incluyen todos los
desechos que se utilizan para la elaboración de productos farmacéuticos.
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